Llega septiembre y las nuevas metas, pero realmente, ¿sabes cómo cumplir tus objetivos al 100%?
No es solo complicado ponerse metas en septiembre ( o cualquier fecha del año), más aún es cumplirlas todas de manera eficiente y sentirte satisfecha. Y es que, aunque sabemos que cumplir con lo que nos proponemos nos va a hacer sentir mucho mejor, nos cuesta mucho alcanzar el final que nos marcamos.
Que te plantees metas realistas para cumplir tus objetivos no está reñido con que sean metas desafiantes y motivadoras.
Ponerte como meta algo demasiado sencillo o aburrido que no suponga ningún reto te arrastrará sin quererlo a abandonarla por desidia.
Ir todos los días al gimnasio es sencillo y motivador. Sabes que los resultados positivos te animarán a seguir adelante sin rendirte.
Te recomendamos que hagas una lista de los beneficios que obtendrás cuando alcances ese objetivo. Esto te ayudará a motivarte más y visualizar mejor tu éxito a largo plazo. Si lo plasmas en un papel lo verás de forma más visual y será más fácil que lo interiorices.
Resumir un reto en una sola frase o pensamiento es antiproductivo y demasiado desafiante para la realidad.
Pensar " voy a ir al gimnasio" sin más no es suficiente. Lo aconsejable es que desgloses el objetivo en pequeñas metas a corto, medio y largo plazo describiendo qué quieres conseguir en cada momento. Dividiendo tu reto te será más asequible y realista.
No significa que te añadas más presión que te sume bloquee, sino que no dejes que los objetivos se eternicen y acaben cayendo en el olvido y abandono.
Si llegas a la fecha que te habías planteado y no lo has cumplido es el momento de replanteártelo todo y rediseñar la estrategia.
Unido al consejo de establecer una meta realista fijada dentro de un límite de tiempo está el de tener paciencia para conseguirla.
Las cosas no siempre salen a la primera, pero eso no es sinónimo de fracaso, sino de una nueva oportunidad para empezar de nuevo y cumplir tus objetivos.
Ser perfecto no es perfecto.
Regálate cada día 10 minutos al menos para reflexionar sobre tus metas y qué has conseguido durante ese día.
Valora lo que has podido hacer y cómo y si ha sido suficiente para conseguir tus objetivos o te has exigido demasiado. Es cuestión de que cada día te recuerdes a ti misma que estás haciendo y porqué para no perder la motivación.
Conseguir cumplir tus objetivos ( en septiembre o cuando sea) es sobre todo cuestión de actitud y positividad.
Ser consciente de que si quieres puedes. Poco a poco, despacito y con buena letra.
SIN PRESIONES
SIN COMPARACIONES
SIN MIEDOS
Todo se puede conseguir.