¿Sabes lo que es un brunch? Un concepto que viene de al unión de las palabras breackfast (desayuno) y lunch (almuerzo) en inglés y que ha revolucionado la cocina. Un brunch perfecto es un momento entorno al mediodía en el que juntamos comida dulce y salada uniendo la mañana con la tarde y disfrutamos de la compañía.
Un capricho propio de los fines de semana , vacaciones o un día especial que lo hace más divertido aún. Un momento en el que dejar de lado los horarios y las prisas y disfrutar de plastos ricos que no pruebas normalmente.
Un concepto novedoso, familiar y lleno de amor con el que sorprender a tus personas queridas y compartir un buen rato con ellos.
En el post de hoy te introducimos en el fantástico mundo del brunch con los platos y recetas que no pueden faltar en tu mesa.
La mimosa es un coctel típico de los brunch con base de zumo de naranja y champán. Una bebida fresquita y suave pero con un toque espumoso que le da un toque especial al brunch. Es ideal para comenzar el aperitivo y abrir el paladar para los sabores que vienen.
Mundialmente conocidas como 'french toast' son una variante francesa de nuestras clásicas torrijas españolas pero un poco más light.
Solo necesitas pan de molde grueso, huevos, leche y vainilla. Quedan unas tostadas muy jugosas que están de escándalo si las acompañas con miel o sirope y frutas como la frambuesa, las moras o la fresa.
De Francia a Estados Unidos. De los americanos nos quedamos prestadas en el brunch las tortitas que sirven tanto para plato dulce como salado.
Puedes preparar tus tortitas caseras con pocos ingredientes o incluso comprar el preparado listo que se venden en supermercados para hacerlo más rápido aún.
Los siropes y cremas de cacao son los clásicos aliados de las tortitas americanas. Tu elige los toppins que más le gusten a tus invitados y listo.
Un básico de los modernos brunchs: las tostadas de base de aguacate. En esta ocasión endulzamos la tostada añadiéndole piezas de fruta en rodajas: plátano, mango, melocotón, fresas... Tu decides.
También puedes añadirle muesli, semillas de chía, miel, copos de avena... Le dan un toque muy delicioso.
Y dentro del mundo salado...
No puedes organizar un brunch digno de mención si no incluyes en el menú huevos preparados en distintas recetas:
El perfecto mix de dulce y salado. Un cruasán lleno de queso y jamón de york es un clásico delicioso que solo precisa de una sandwichera. Sin embargo, en el mundo brunch las posibilidades del cruasán a la plancha va mucho más allá.
La base de aguacate con salmón ahumando y huevo poché es un manjar que te llena de energía para todo el día.
Embutidos, jamón serrano o un poco de queso combinados a tu gusto pueden convertirse en el plato estrella de tu brunch.
El brunch es un no parar de comer. Es la primera norma que hay que seguir: ir con mucha hambre. Y es que cuando parece que has terminado del todo, como en toda comida, queda siempre un huequito para el postre.
Si, el brunch también da lugar a un dulcecito final. Bombones, bollería, chocolates, tartas... Aunque sea un pequeño bocadito, es el broche final para una velada perfecta.
Lo único que te queda para organizar tu divertido brunch es la decoración de la mesa, una bonita vajilla, tu mikado de Aromas de Andalucía más dulce que le de el toque especial y las invitaciones a tus amigos y familia. Os lo vais a pasar de maravilla y vas a quedar como una auténtica anfitriona.