El Gua Sha ha evolucionado desde su origen como técnica terapéutica en la medicina tradicional china hasta convertirse en un fenómeno de belleza moderna. Con su nombre, que significa “raspado de arena” o “raspado de piel”, este método se centra en mejorar la apariencia de la piel, aliviar la tensión muscular, reducir la inflamación y promover la circulación mediante suaves masajes.
El Gua Sha, con una historia de aproximadamente 2000 años, tiene sus raíces en China y es considerado uno de los más fascinantes secretos de belleza asiáticos. Esta técnica de raspado milenaria forma parte integral de un protocolo de prevención en Asia, destinado a mantener una belleza duradera en el tiempo. Aunque Occidente está llegando tarde a esta tendencia, cada vez más personas muestran interés en conocer y aprender sobre esta práctica ancestral.
El término Gua Sha tiene sus raíces en la medicina tradicional china. En chino mandarín, Gua (刮) significa raspar o frotar, mientras que Sha (痧) se refiere a una forma de congestión energética o bloqueo. Por lo tanto, Gua Sha se traduce como "raspar la congestión" o "raspar el bloqueo".
Esta técnica ha sido utilizada durante siglos en la medicina china para aliviar diversos síntomas y condiciones, incluyendo dolores musculares y articulares, fiebre, resfriados, dolores de cabeza, entre otros. La idea detrás del Gua Sha es que al raspar la piel con una herramienta adecuada, como esta piedra, se puede estimular el flujo de energía (Qi) y sangre, y eliminar la congestión o bloqueos que causan malestar o enfermedad en el cuerpo según la teoría de la medicina tradicional china.
1. Preparación de la piel: antes de usar la piedra Gua Sha, asegúrate de limpiar y tonificar tu piel. Con la piel limpia, toma una pequeña cantidad de tu crema de noche antiedad y aplícala sobre tu rostro y cuello. Extiéndela con movimientos ascendentes, evitando el contorno de los ojos. Mientras la crema se absorbe en la piel, sumerge tu Gua Sha en agua tibia durante unos minutos para que se caliente y potencie la relajación de los músculos.
Una vez que la crema se haya absorbido, comienza el masaje con Gua Sha. Utiliza el extremo redondeado del mismo para realizar movimientos suaves y ascendentes desde el centro de tu rostro hacia afuera. Puedes comenzar desde la barbilla y trabajar hacia las mejillas, la frente y el contorno de los ojos.
2. Temperatura de la piedra: para un efecto refrescante y descongestionante, puedes guardar la piedra Gua Sha en el frigorífico antes de usarla, para una experiencia relajante y calmante sumérgela en agua tibia.
3. Movimientos suaves y firmes: utiliza movimientos suaves y firmes al deslizar la piedra Gua Sha sobre la piel. Evita aplicar demasiada presión para no causar irritación o incomodidad.
4. Dirección de los movimientos: siempre mueve la piedra Gua Sha en dirección ascendente y hacia afuera, siguiendo la forma natural de tu rostro. Esto ayuda a mejorar la circulación y a levantar la piel.
5. Enfoque en puntos específicos: concéntrate en áreas específicas donde deseas mejorar la circulación y reducir la tensión, como las líneas de expresión alrededor de la boca o los pliegues nasolabiales. Utiliza el borde del Gua Sha para aplicar una presión suave y deslízalo hacia afuera con movimientos repetitivos. No olvides masajear también el cuello y el escote con movimientos ascendentes para ayudar a promover la firmeza y la elasticidad de la piel en estas áreas.
6. Utiliza los bordes de la piedra: experimenta con los diferentes bordes y formas de la piedra Gua Sha para adaptarla a diferentes áreas de tu rostro. Por ejemplo, utiliza el borde más angulado para contornear los pómulos y la mandíbula, y el borde más suave para áreas más sensibles como debajo de los ojos.
7. Consistencia y frecuencia: para obtener resultados óptimos, utiliza la piedra Gua Sha de manera regular, preferiblemente una vez al día o varias veces por semana, según tu preferencia y necesidades de la piel. Disfruta de la relajación, tómate tu tiempo para disfrutar del masaje con Gua Sha y relájate antes de ir a dormir. Los movimientos suaves y la presión aplicada pueden ayudar a aliviar la tensión muscular y promover una sensación de bienestar general.
8. Después del cuidado: una vez que hayas terminado, limpia suavemente la piedra Gua Sha con agua tibia y jabón, y déjala secar al aire antes de guardarla. Si te han quedado restos de crema en la cara, date un masaje hasta que se absorban por completo. Siguiendo estos consejos, podrás sacar el máximo provecho a tu piedra Gua Sha y disfrutar de una piel más radiante, tonificada y rejuvenecida.
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